Xavier Capdevila durante la sesión sobre el Abordaje de conductas desafiantes realizada en APSOCECAT
07/05/2018
En el interés de APSOCECAT de mantener un programa formativo que dé herramientas para el trabajo diario de los profesionales del ámbito de la sordoceguera, el día 14 de abril tuvo lugar una sesión monográfica sobre el abordaje de conductas desafiadoras en personas con esta discapacidad, impartido por Xavier Capdevila, psicólogo y coordinador de APSOCECAT.
La actividad tuvo por objetivo hacer un traspaso de los conocimiementos adquiridos en el curso “Abordaje de conductas desafiantes en personas con discapacidad intelectual”, impartido por la psicóloga Maite Villalón en la Asociación CEPS Salud, en enero y febrero pasados.
Esta formación proporcionó el marco de trabajo. En términos generales, el proceso explicado por Villalón consiste en una primera etapa de evaluación de capacidades: de análisis, de comunicación, de organización, de funciones neurológicas, y de habilidades sociales. A continuación se hizo una evaluación en términos de conducta y, finalmente, la parte correspondiente a la intervención, bien sea de forma individual o grupal. Esta última deriva en un entrenamiento en habilidades sociales y de autoeficacia para ayudar a la persona a canalizar sus inquietudes de una manera no conflictiva.
Abordaje de conductas desafiadoras en la sordoceguera
En el caso de la sordoceguera, no obstante, se da la necesidad de hacer adaptaciones a un perfil de usuario que, per un lado, no necesariamente sufre discapacidad intelectual y, por el otro, hace servir unos sistemas de comunicación alternativos y normalmente particulares en cada caso.
Delante de estas singularidades, la sesión de APSOCECAT empezó con la exposición de los contenidos del curso de CEPS, para dar paso, a continuación, a una actividad participativa sobre las opciones de adaptación a los formatos de la sordoceguera. Esta puso en evidencia que las escalas de evaluación por discapacidad intelectual no son directamente aplicables a la sordoceguera, principalmente por el hecho que se basan en visión y/o en audición y en un uso amplio de la lengua oral. En intentar aplicarlas pasando por la lengua de signos, o algún otro sistema de comunicación adaptado, estas herramientas corren el riesgo de perder la eficacia y la estandarización.
La actividad se vio enriquecida por la asistencia de mediadores de APSOCECAT que aportaron su experiencia profesional en la gestión de situaciones desafiantes con personas sordocieguas, con diferentes perfiles y en situaciones muy diversas. Los ejemplos aportados fueron fundamentales para avanzar en una aproximación de los dos universos, el teórico y el de la sordoceguera, con el objectivo de desarrollar un material propio que pueda servir de guía para detectar y canalizar estas situaciones con herramientas específicas para personas con sordoceguera.